El nivel de acidez del medio de cultivo, ya sea agua, tierra o fibra de coco, desempeña un papel fundamental en la absorción de nutrientes por parte de las raíces de las plantas. Por esta razón, muchos cultivadores controlan y ajustan el pH al momento de fertilizar.

Esto no solo te permitirá ahorrar dinero al suministrar solo los nutrientes que tus plantas necesitan, sino que también las protegerá contra problemas de exceso o deficiencia. El Ph- Crecimiento de Canna es compatible con diversos medios de cultivo, como tierra, hidropónico o lana de roca. En sistemas acuosos como la lana de roca, se recomienda mantener un pH ligeramente bajo, entre 5,5 y 5,8 durante la fase de crecimiento y entre 5,8 y 6,2 en la etapa de floración. En el caso de la tierra, se debe medir el pH del sustrato y ajustar el agua de riego en función de los valores obtenidos. Para la fibra de coco, que es más estable y no aporta nutrientes, se recomienda mantener el pH del agua de riego entre 6 y 6,5 para obtener excelentes resultados.

Si utilizas un medidor reactivo, los valores serán aproximados. Si el color indica un nivel alto de acidez, deberás subirlo utilizando pH+ de Canna. Si el color indica un nivel bajo de acidez, deberás bajarlo utilizando pH- Crecimiento o pH- Floración de Canna, según la fase de cultivo en la que se encuentren tus plantas.

Modo de uso: Después de agregar los nutrientes a tu agua de riego, mide el nivel de acidez. Si está por encima del nivel deseado, añade unas gotas de pH- Crecimiento y vuelve a medir. Repite estos pasos hasta alcanzar el nivel de pH adecuado para que tus plantas asimilen mejor los nutrientes. Antes de regar tus plantas, deja reposar la mezcla durante unos minutos.